Sonrie y respira, cuando tengas pequeños momentos.
Llora, cuando lo creas conveniente.
Reflexiona sobre aquello que te hace sentir culpable, y vuelve a respirar ...
esta vez muy hondo

jueves, 16 de septiembre de 2010

Y sigo sin poder estar quieta


Aprender algo nuevo me llena. Vale, no he dicho nada que no sepamos todos...pero es que creo que a veces es una necesidad. El caso es que no me gusta aprender cualquier cosa, si no que acostumbro a ser exigente y hay cosas que no me interesan en absoluto y en cambio otras que sé que no voy a parar hasta conseguir, por lo menos, probarlo.

Lo mejor es no analizar mucho las cosas porque la locura va ganando terreno al raciocinio y al final uno acaba pensando que lo mejor es no salir de casa. Pero en el supuesto hipotético que alguna vez de la vida me diera por analizar que es aquello que tengo ganas de aprender, me daria cuenta que amenudo son cosas total y absolutamente innecesarias, pasadas de moda o que no me pueden aportar un beneficio lucrativo (ni a la corta ni a la larga)

Quizá es por eso que me gustan. Pero ser tan disperso en estas cuestiones y tener las cosas tan poco claras, puede llegar a ser un problema, porque vivimos en el mundo que vivimos y hay que comer. Otra opción es camelarme un "millonetis" pero no tengo ninguna posibilidad; soy demasiado lista para reirle siempre las gracias y demasiado fea para quedar bien en las fotos.

Bueno, quizá tenga sobrevalorada mi felicidad y simplemente, despues de estar esquivando el momento durante toda mi vida, al final voy a tener que tragar, como todos, y empezar a disfrutar de lo que haga, me guste o no.

Aun así, espero no perder nunca las ganas de seguir aprendiendo cosas inútiles.

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