Sonrie y respira, cuando tengas pequeños momentos.
Llora, cuando lo creas conveniente.
Reflexiona sobre aquello que te hace sentir culpable, y vuelve a respirar ...
esta vez muy hondo

lunes, 27 de septiembre de 2010

El otoño


Siempre sin avisar y parece que tiene la mala costumbre de pillarme por sorpresa...y los dos sabemos que no nos llevamos demasiado bien. Quizá por eso llega sin avisar e intenta compensar nuestro mal feeling con una estética preciosa que no me canso de contemplar. Se lo agradezco. No me cura, pero me gusta.

Y esta vez me ha atrapado en un momento poco propicio porque la cosa ya se tambaleaba y al filo andaba de caer. Es como los castillos humanos..."els castellers" que ves clarisimo cuando empieza a temblar y solo puedes morderte las uñas y esperar a que se estabilice para que no caiga...o ver, sin remedio, como hace leña . Bueno, en eso estoy, en el momento de incertidumbre, en el momento de trabajarme el castillo o dejar que caiga. El otoño no ayuda, en absoluto.

Siempre puedo ir a buscar uno de sus preciosos cuadros que me regala para hacerme pasar la tristeza de una manera más bella...creo que eso haré e intentaré buscar la salida, por si acaso el paisaje no es un cojín suficiente.

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